Centro histórico de
Córdoba
“El período de gloria de Córdoba comenzó en el siglo VIII, después de su conquista por los musulmanes, cuando se construyeron unas 300 mezquitas e innumerables palacios y edificios públicos. El esplendor de la ciudad llegó entonces a rivalizar con Constantinopla, Damasco y Bagdad. En el siglo XIII, en tiempos de Fernando III el Santo, se transformó la gran Mezquita en catedral cristiana y se construyeron nuevos edificios defensivos como la Torre Fortaleza de la Calahorra y el Alcázar de los Reyes Cristianos”.
Está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1984, 1994 y 2012.
MUJERES
y el Centro histórico de Córdoba
El Centro Histórico de Córdoba está ligado a varias mujeres que fueron decisivas para la historia de España. Detrás de calles y plazas, hay relatos de amor y ambición como el de la esclava Tarub, favorita de Abderramán II, que logró introducir algunas reformas para mejorar la herencia de los hijos de las mujeres de su harén, o anécdotas históricas como la de Doña Aldonza López de Haro, madre de Alonso Fernández de Córdoba, que pidió a su hijo que no traicionara a su ciudad entregándola a las tropas de Pedro I el Cruel, con unas palabras que hoy dan nombre al barrio en el que ella tiene su calle: “En el campo se verá la verdad”.
Anímate a investigar algo más sobre estas mujeres valientes e inteligentes. ¡Haz alguna de estas rutas y disfruta al máximo de la increíble ciudad de Córdoba!.
MUJERES
a descubrir en este destino
RUTAS
relacionadas con Mujeres del Lugar
Ruta del convento de Santa Clara a la cuesta de Pero Mato
Itinerario
El Convento de Santa Clara está construido sobre una mezquita califal de 976, a su vez erigida sobre una iglesia románica del siglo VI. Conoce tres mujeres relacionadas con este lugar mágico: Tarub, la avariciosa concubina de Abderramán II, que guardaba un tesoro en el pozo del patio del convento. Isabel Losa, abadesa de Santa Clara y doctora en teología por la Universidad de Córdoba en el siglo XVI. María Fernández Carmona y Josefa Alonso Prieto, conocidas como las piconeras, porque desde allí abastecían de este combustible a los otros conventos de la ciudad. Tras apreciar este edificio, no dudes en recorrer la calle Alfayatas.
Se conoció también como Alcaicería y Albardería en el siglo XIV. Fue una de las calles más comerciales, y su nombre proviene de la palabra árabe «aljaiata», el nombre de las modistas que ejercían su profesión en esta vía. Tu siguiente parada debe ser la plaza Jerónimo Páez.
La Plaza Jerónimo Páez, de estilo renacentista, se llamaba antiguamente de los Paraísos. En época romana, aquí se localizaba un teatro patrocinado por Hevia Albina, con una capacidad superior a 10.000 espectadores, el más grande del Imperio Romano fuera de la península italiana. Fue destruido por un terremoto en el siglo III y los restos de este teatro se exponen en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba, situado en el antiguo Palacio de los Páez de Castillejo.
Este Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba es el segundo más importante de España, tras el de la capital.
Los restos de la industria textil cordobesa y el resto de la exposición fueron gestionados, durante tres décadas, por Ana María Vicent. Fue la mejor heredera de Ángela Romero de Torres, encargada de crear el museo en la presente sede.
Recibe su nombre del judío sefardí propietario de la Casa del Judío, edificio que puede admirarse en esta plaza. El busto en memoria de Lucano también es un homenaje a Argentaria Pola, su mujer, que brilló como intelectual.
Después, sigue hacia la cuesta de Pero Mato, uno de los puntos de mayor altura de la ciudad y donde se ubicaba el teatro romano.
Pero Mato fue un doctor del siglo XVI que pasó a la historia como un maltratador: tras saber que su mujer le había sido infiel, decidió asesinarla.
Desgraciadamente solo pasó unos meses en la cárcel, y fue puesto sorprendentemente en libertad para que cuidase a sus hijas.
Lamentablemente, en 2001 también fue asesinada aquí Toñi Sánchez, víctima de violencia de género.
Ruta de la plaza de Séneca a El Sabat
Itinerario
La plaza de Séneca es una de las más recomendables para confirmar que la ciudad fue un crisol donde confluyeron distintas culturas, y no debes perdértela si visitas Córdoba. La preside el palacio de la familia Medina y Corella; de hecho, la plaza tenía su nombre.
No fue hasta 1852 cuando le dedicaron la plaza al famoso filósofo, ya que se pensaba que en la misma se encontraba la casa natal de Séneca. En ella su segunda mujer, Pompeya Paulina, se habría cortado las venas al ver que su marido se había envenenado, pero Nerón ordenó que la curasen para corregir su error, ya que fue él quien conminó al filósofo a que se suicidase.
Además, en la plaza hay un monumento dedicado a la familia Annea, de dónde provenía esta mujer.
Sigue caminando hasta llegar a la calle Cardenal Herrero, donde se encuentra la Puerta del Perdón. Fue restaurada por Enrique II en 1377, pero la original data del siglo X. Tras ella se encuentra el Patio de los Naranjos. Este era el lugar donde la iglesia perdonaba a los que no habían pagado el diezmo.
Además, fue donde se encontraron Cristóbal Colón y Beatriz Enríquez Arana, una de las mujeres referentes de Córdoba.
Ambos comenzaron una relación cuando el conquistador enviudó. Tuvieron dos hijos y el explorador le legó toda su herencia, aunque ella nunca la reclamó, confirmando así su generosidad hacia sus dos hijos naturales y el primogénito de su pareja.
Data del siglo XVI, y era el lugar elegido por las mujeres que no podían criar a sus hijos para abandonarlos y que las personas con más recursos los recogieran. La leyenda cuenta que una noche pasó por el lugar una piara de cerdos que devoró a los bebés recién nacidos, y por ello el deán Don Juan Fernández de Córdoba decidió levantar justo enfrente la Casa de los Expósitos.
Una frase de Doña Aldonza López de Haro, en el siglo XIV, sirvió para dar el nombre a este lugar. Ella le rogó a su hijo, Alonso Fernández de Córdoba, que no entregase la ciudad a Pedro I El Cruel «por la leche que mamaste de mis pechos».
El Sabat se encuentra en la misma calle. Fue Alhaken II el que ordenó su construcción, que se llevó a cabo entre 970 y 972. Era el punto de unión entre el Alcázar y la Mezquita, y en la segunda planta solo vivían las mujeres y los niños. Desgraciadamente, la entrada al mismo se cegó en el siglo XVI.
Destaca aquí el papel de Lubna, secretaria del antedicho, que fue copista e intelectual. Demostró grandes dotes para la literatura y fue profesora, y se encargaba de redactar las cartas oficiales ya que dominaba el hebreo, el latín y el griego. Además, consiguió que la biblioteca del palacio se convirtiera en una de las más importantes de Al-Ándalus.
Ruta del Alcázar a los baños califales
Itinerario
En la plaza Campo Santo de los Mártires se encuentra la puerta del Alcázar; un motivo más que suficiente para confirmar por qué es Córdoba Patrimonio de la Humanidad.
Fue Alfonso XI de Castilla el que decidió, en el siglo XIV, construirlo sobre el antiguo de origen andalusí. En el edificio vivieron durante ochos años los Reyes Católicos, que lo cederían más tarde al Tribunal del Santo Oficio. En 1812 se convirtió en cárcel, y en 1931 en edificio de uso militar.
Pues bien, los Baños Reales sitos aquí se construyeron para Leonor de Guzmán, amante de Alfonso XI. De hecho, ella fue la madre de Enrique II de Castilla. Donizetti se inspiró en su historia para componer la ópera La favorita.
El monumento a los enamorados se encuentra en los jardines del Campo Santo de los Mártires. Se construyó en 1971 como homenaje a la relación amorosa entre Ibz Zaydún, poeta, y Wallada, princesa omeya, quien tuvo la valentía suficiente para vivir libremente su amor a pesar de las estrictas normas de su religión. En su base hay dos poemas escritos en árabe y en castellano, respectivamente.
En 1025, tras la muerte de su padre Muhhamad al-Mustafki, esta mujer decidió cobrar su herencia, construirse un palacio y crear un salón literario para enseñar poesía a las mujeres. Esclavas y adineradas fueron sus alumnas. También acogió a Muhya bint al-Tayyani, hija de un humilde vendedor de fruta, que terminó convirtiéndose en su mayor crítica, tal y como se puede comprobar en sus poemas satíricos.
Son el fiel reflejo del esplendor de la ciudad en la época de Alhaken II. Se incorporaron al alcázar califal y fueron usados por almorávides y almohades entre los siglos XI y XIII, pero no fue hasta 1903 cuando se redescubrieron, para volver a abandonarse hasta 1961. En 2006, finalmente, se abrieron al público.
En este lugar solía pasar sus días Aixa, una mujer culta y adinerada que decidió mantener su soltería a pesar de tener que esperar hasta los 30 años para ser totalmente libre. Fue entonces cuando demostró que tenía la inteligencia suficiente para gestionar su inmenso patrimonio. Fue poetisa y una excelente copista: de hecho, fue famosa porque sus copias del Corán tenían un tipo de letra muy clara y legible. Abderramán III la convirtió en su poetisa favorita, y la leyenda dice que solía leerle sus versos a diario.
Ruta mezcla de culturas
Itinerario
El califato árabe y la cultura islámica tuvieron una enorme influencia en Córdoba y a pesar de la Reconquista, aún es perceptible en la ciudad. La Mezquita de Córdoba es uno de esos monumentos que, no solo mantienen intacta la esencia de ambas religiones, sino que las aglutina en total armonía.
En parte la Mezquita debe su existencia a Jadiya, importante entre las mujeres musulmanas. Fue la primera esposa de Mahoma. Comerciante e importante personaje de la época, tuvo al profeta a su servicio antes de casarse. Se la considera la «madre del islam» porque Mahoma ya estaba con ella cuando le fue revelada la verdad divina.
La Mezquita-Catedral de Córdoba, la más grande del islam occidental, se asienta sobre lo que originariamente fue una basílica visigoda. Con la influencia islámica se utilizó el edificio para construir la mezquita. Abderramán I amplió la basílica con 11 naves convirtiéndola en una mezquita y de ahí en adelante y hasta el siglo XII fue sufriendo ampliaciones para poder cubrir las necesidades de culto de la población.
En el siglo XII los cristianos se hicieron con el monumental edificio, pero dada su belleza, en lugar de destruirlo, lo reconvirtieron en catedral. La ornamentación árabe y cristiana hace tal mezcla de estilos que lograrán que ldisfrutes de la visita. No abandones el recinto sin ver el Patio de los naranjos, para los cristianos solo fue un bonito jardín, para los musulmanes fue el patio donde realizaban las abluciones antes de rezar.
Sal de la Mezquita y dirígete a la derecha por la calle Torrijos, a la izquierda por la calle Medina y Corella y de nuevo a la izquierda a la calle Manríquez. Cuando llegues a la Plaza Judá Leví, gira a la derecha y de ahí en adelante ya entras en terreno judío.
Era el barrio donde se asentaban los judíos en la España medieval. Calles de blancas fachadas que se entremezclan como un laberinto es lo que dan a este barrio ese aspecto tan característico que te hace viajar en el tiempo.
Una vez en la Plaza Judá Leví, giras a la izquierda por Albucasis, a la derecha hacia la calle Tomás Conde. Puedes ver que realmente es como un laberinto. Giras a la izquierda hacia la Plaza Maimónides y finalmente a la derecha hacia la calle Judíos.
Bienvenido a la Sinagoga. Es la única de Andalucía y una de las mejor conservadas de su época en España. Construida en el siglo XIV fue el lugar de culto de los judíos hasta su expulsión en 1492. Con decoración mudéjar y preciosa yesería, fue declarada Monumento Nacional en el siglo XIX.
Aún estamos investigando restaurantes y platos típicos para recomendarte y que no olvides los sabores de esta ruta.
Aún estamos investigando lugares con encanto para recomendarte y que tengas felices sueños.
¿SABÍAS QUE…?
La Mezquita de Córdoba no está orientada hacia la Meca.
Esta orientación anómala, hacia el sureste y no hacia La Meca como la mayoría de los recintos religiosos musulmanes, se debe a su adaptación a los límites urbanísticos preexistentes en la época tardo romana.
Oh oh! A esta ruta le falta algo…
Si conoces algún dato relevante de esta ruta y sus mujeres, no dudes en ponerte en contacto con nosotr@s y contárnoslo todo.
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