DÍA DEL PAÍS VASCO EN EL PUENTE DE VIZCAYA
¡Ahora también en audio!
En el Día del País Vasco, cuya celebración es el 25 de octubre, se conmemora la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco en 1979, más conocido como el Estatuto de Guernica.
En esta ocasión nos acercaremos a Bilbao donde se encuentra el Puente de Vizcaya, declarado Patrimonio de la UNESCO en 2006, por ser una de las obras de la arquitectura de hierro más destacadas en la Revolución Industrial.
Diseñado por el arquitecto Alberto Palacio Elissague y por el ingeniero francés Don Ferdinand Joseph Arnodin, fue creado como trasbordador de peaje. Se construyó entre 1887 y 1893 para enlazar Portugalete y Getxo y facilitar la comunicación de ambos márgenes de la ría. Para llevarlo a cabo, se fusionaron dos innovaciones tecnológicas: la técnica de grandes vehículos accionados con máquinas de vapor y la ingeniería de puentes colgantes de cables.

La Reina María Cristina inauguró el Puente de Vizcaya en 1893. Esta navegación por el Nervión también sirvió para unir los balnearios en ambos márgenes, punto de encuentro de los primeros turistas y de la burguesía industrial del siglo XIX.
Al ser el primer transbordador colgante en todo el mundo, fue de gran de inspiración para otros de Europa, África y las Américas, aunque pocos siguen funcionando en la actualidad.
Durante la Guerra Civil, en 1937, el republicano Ejército del Norte destruyó todos los pasos sobre la ría de Bilbao para detener el avance de las tropas franquistas, reconstruyéndolo posteriormente en junio de 1941.
Históricamente, el primer puente de Bilbao fue el de San Antón, y se levantó en madera, gracias a las prerrogativas económicas que le concedió la Señora de Vizcaya, Doña María Díaz de Haro, en 1335, para ejecutar y mantener dicho puente. Se convirtió en la arteria principal del corazón de Vizcaya ya que por él fluían las caravanas de productos, que dieron vida a la economía de la ciudad. Bilbao y su puente eran el punto de encuentro entre lo que llegaba por mar, por el Duranguesado y por Castilla…
Posteriormente, gracias a la reina Juana I de Castilla, en 1511, se aprobaron las ordenanzas para la constitución del Consulado de Bilbao, Casa de Contratación y Juzgado de los hombres de Negocios de Mar y Tierra y la Universidad de Bilbao, que fueron las leyes que regularon la ciudad hasta el siglo XIX.
En 1477, la primera Ordenanza municipal, reguló la llegada de las sardinas a Bilbao y el oficio de las sardineras, tal y como dice la popular canción “Desde Santurce a Bilbao…”, pero también desde Portugalete, Castro, Laredo, Bermeo o Plentzia, las mujeres traían el género hasta el mercado donde lo vendían.

Con la evolución de la localidad, surgieron nuevos oficios en el Arenal: cargueras, rederas, sirgueras, aguadoras, añas, castañeras, obreras de la construcción… Por cierto, en este último oficio las mujeres no cobraban. En cuanto a las referencias documentales, en 1565 encontramos una clavetera en la edificación de la nueva sacristía de San Antón.
Para finalizar, recordaremos otros oficios tradicionales desarrollados por ellas en el Mercado de la Ribera en la época, como las llamadas vendejeras, vendedoras de pescado, frutas… repesadoras, regateras o regatonas, sardineras, molineras, horneras, panaderas, lecheras, lavanderas y las aldeanas que venían desde los pueblos del interior.
¡Anímate a descubrir la historia de las mujeres en los lugares UNESCO de España!
MUJERES Y PATRIMONIO
Giovanna Gutiérrez de Calderón
Octubre 2022
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