EL HARÉN
DE MEDINA AZAHARA
Bio
El harén de Medina Azahara era de grandes dimensiones, lujoso, jerárquico y en él confluían personas de todas las razas y de todos los estamentos sociales. Medina Azahara fue la más espléndida ciudad de occidente. Albergaba un palacio, una mezquita, cuarteles, las viviendas del personal y, por supuesto, un harén, donde vivían las mujeres y que significa literalmente “lo prohibido”. Según Ibn Idhari, Abderramán III disponía de 6300 esposas, concubinas y otras esclavas de variada raza o nacionalidad. Las mujeres de clase baja realizaban labores de servidumbre, mientras que las de clase alta o privilegiadas, disponían de grandes bienes. Éstas se escogían por su belleza y talento para ejercer funciones de cantantes o bailarinas. Por último, estaba el título de umm walad (sultana o reina madre), que solo podía conseguirse si la favorita real le daba un hijo al Califa y éste, además, era primogénito, lo que le permitiría heredar el trono. Las esclavas no musulmanas eran convertidas al islam rápidamente, yendo a la escuela donde aprendían a leer y escribir, a coser y a tocar instrumentos. La vida era muy rutinaria, aunque, diariamente, paseaban por los fastuosos jardines. El harén de Medina Azahara estaba custodiado por eunucos que se llevaban muy jóvenes a palacio. Procedían de un mercado de esclavos y, generalmente, ya estaban castrados, lo que entrañaba graves riesgos, por lo que éstos alcanzaban altos precios.