LAS GLADIADORAS
ROMANAS
(Siglos III a.C.- V d.C.)
Bio
Aunque no fue muy habitual, hay constancia de la presencia de mujeres gladiadoras en los circos romanos, conocidas posteriormente como gladiatrix. Esta escasa presencia se debe a que, por un lado, la mayor parte de los gladiadores eran prisioneros de guerra y, por otra, porque los romanos consideraban indigno, incluso obsceno, que una mujer combatiera.
Al luchar con el pecho desnudo, el combate se convertía en un espectáculo considerablemente erótico. Es posible que las mujeres eligieran ser gladiadoras, por diversos motivos: aspiraciones a su libertad, autonomía, fama, incluso, recompensas económicas.
Las gladiadoras perdían su dignidad, por lo que las nobles tenían prohibido combatir ya que se las consideraba damas respetables, feminae. Es más, el intento de introducir en Roma el atletismo femenino practicado en Grecia, fue rechazado al considerarse una corrupción de los valores romanos. Algunos emperadores patrocinaron este tipo de combates, desde la época de Augusto y durante los reinados de Nerón, Domiciano y Trajano. En 200 d.C., Septimio Severo los prohibió definitivamente.