LAS MUJERES
ÍBERAS
(Siglos VII-I a.C.)
Bio
Íberos fue como llamaron los antiguos griegos a los pueblos que habitaron, desde el siglo VI a.C. hasta finales del I a.C., al levante y sur de la península ibérica. Las mujeres íberas intervinieron de forma activa en el desarrollo de todas las esferas de la sociedad: la económica, la política, la social y la cultural, como se aprecia en las representaciones iconográficas.
Podían elegir libremente a su esposo y su principal papel era la procreación, por lo que tenían diosas protectoras de la fecundidad humana o de la fertilidad animal y de los campos. En el ámbito doméstico, las mujeres trabajaban en el campo, confeccionaban tejidos o elaboraban artesanía y consiguieron crear una red comercial dedicada a la venta sus productos.
Cuidaron mucho su aspecto externo, dividido en cuatro elementos principales: el tocado, el traje, los adornos y el calzado, para lo que utilizaban distintos objetos hallados como joyas, pinzas depilatorias, tarros para perfumes, cremas o pinturas. Las señoras de clase alta participaron, al igual que el hombre, en actos religiosos.
Es posible que el sacerdocio estuviera compuesto principalmente por mujeres y existieron importantes sacerdotisas relacionadas con el mundo irracional, místico e incluso mágico, por lo que eran consideradas las mediadoras entre el hombre y los antiguos dioses. Según Estrabón, fueron guerreras de enorme valentía y tuvieron un papel determinante en las distintas batallas contra romanos y púnicos. Así mismo, las mujeres íberas aparecen en las necrópolis enterradas con el mismo ritual que el hombre, con la sola diferencia del ajuar funerario.