MARI,
DIOSA VASCA
(Siglo V)
Bio
Es la Diosa principal de la mitología vasca precristiana, personaliza la madre tierra, siendo la reina de la naturaleza y de todos sus elementos. Es una divinidad de carácter femenino con abundante cabellera rubia que peina al sol con un peine de oro y está elegantemente vestida, generalmente, de verde. También puede ser representada en forma híbrida de árbol y de mujer con patas de cabra y garras de ave rapaz, o como una mujer de fuego, con un arco iris inflamado o un caballo que arrastra las nubes. Habita en la “Cueva de Mari”, en la cara este de Anboto, así como en otras cumbres vascas. Su consorte es Maju o Sugaar y las sorginas, las brujas, son sus asistentes. Tiene dos hijos que están siempre enfrentados: Mikelatz (el perverso) y Atarrabi (el bondadoso), una representación paleocristiana del bien y del mal. Mari es la señora de la tierra y de los meteoros, tiene el dominio de las fuerzas del clima y del interior de la tierra. Entre sus misiones está el castigar la mentira, el robo y el orgullo. De ella vienen los bienes de la tierra y el agua de los manantiales.