SANTA
JULITA
(Siglo IV)
Bio
Julita y Quirico, o Quirce, eran madre e hijo cristianos naturales de Asia Menor que emigraron a Tarso huyendo de la persecución decretada por el emperador Diocleciano en 303. Detenidos por el gobernador Domiciano, el pequeño Quirce murió por declarar su fe, durante el martirio de su madre. Los cadáveres fueron recogidos por unos cristianos de una fosa común, para darles sepultura.
En el siglo VI, el obispo Amador de Auxerre trasladó sus reliquias desde Antioquía hasta Marsella, teniendo gran difusión por España y por Italia. La iglesia románica de Durro dedicada a estos santos, tenía un extraordinario frontal del siglo XII, actualmente en el Museo de Arte de Cataluña. Quirico y Julita son considerados abogados de los pobres, de los aserradores y de los niños.