SANTA LEOCADIA
(Siglo IV)
Bio
Patrona de Toledo, es uno de los santos de culto más antiguos de España, incluso ya aparece en los calendarios mozárabes. Según relato del siglo VII, Publio Daciano, prefecto romano de Hispania aplicó en Hispania el decreto de Diocleciano que ordenaba la persecución de los cristianos y, en última instancia, muerte por martirio incruento. Al llegar a Toledo, mandó encarcelar a Santa Leocadia en una mazmorra por la confesión pública de su fe y su rechazo a la apostasía. Ésta, conocedora de los crueles martirios que sufrieron otros mártires, muere en prisión de agotamiento.
El culto a Santa Leocadia se extendió por toda la España visigoda. Su símbolo es una cruz, por la que dibujó en la roca de la prisión y la palma del martirio. En otras ocasiones se la representa en su aparición a san Ildefonso de Toledo. En 618, el obispo Eladio consagró en Toledo una basílica en honor de la santa, gracias a la munificencia del rey Sisebuto, que fue muy importante en época visigoda por servir de panteón episcopal.
Tras la invasión árabe, sus reliquias fueron llevadas a Oviedo y de allí a Flandes en el siglo XII, pero regresaron a Toledo en 1587 por orden de Felipe II. La cripta de Santa Leocadia es uno de los vestigios más antiguos que se conservan en la catedral de Oviedo, existentes ya en tiempos de Alfonso II el Casto. Actualmente, sus restos reposan en una arqueta de plata en el Ochavo de la catedral Toledo.