SANTA OROSIA
(855-870)
Bio
Esta princesa de Bohemia iba camino de Aragón para casarse con el príncipe visigodo Fortún Garcés. Cuando la comitiva pasó por Yebra, fue víctima de una emboscada de musulmanes. Aben Lupo, el cabecilla, exigió casarse con Santa Orosia, pero ella no abandonó su fe en Cristo. Tras degollar a su tío, San Acisclo Obispo, y su hermano, San Cornelio, y decapitar a toda la expedición en su presencia, decidió martirizarla: le mandó cortar los brazos, aserrar después las piernas, cortar su sagrada cabeza y mandó que aquellas santas reliquias virginales fuesen arrojadas por el monte de Yebra, para pasto de las bestias.
Mientras la santa era martirizada, sintió sed y por medio de su intercesión manó una fuente cristalina que aún perdura. Según la leyenda, los ángeles recogieron sus reliquias y cuidaron de dar honorífico sepulcro a Santa Orosia. Siglos después, se le manifestó a un pastor el cuerpo y la cabeza, mandándole que dejara la cabeza en Yebra y llevara el cuerpo a la Santa Iglesia de Jaca, donde permanece incorrupto desprendiendo singular fragancia. Cuando las reliquias se acercaban a Jaca, las campanas comenzaron a sonar solas anunciando la llegada.
En el monte de Yebra donde está la fuente referida, hay una ermita de Santa Orosia, y antes de llegar a dicho sitio se ve debajo de una peña, otra iglesia donde se conservan las reliquias de San Acisclo, San Cornelio y la real comitiva. Es patrona de la ciudad de Jaca y su diócesis, así como de la Villa de Yebra de Basa. Se le atribuyen muchos milagros y la intercesión de Santa Orosia se centra en las catástrofes naturales tales como sequías, plagas y pestes, además de la liberación de los demonios y malos espíritus.