SANTA
TEODORA
(501-548)
Bio
Santa Teodora fue una emperatriz bizantina y esposa de Justiniano I. Gozó de gran popularidad y poder, siendo la mujer más poderosa e influyente del Imperio bizantino. Su vida fue muy convulsa ya que tuvo que prostituirse para subsistir con 15 años. Trató de cambiar de vida y se fue con un rico comerciante de Tiro, llamado Sisinio de Hacébolo. Abandonada y maltratada, inició un viaje de vuelta en el que aprende el arte de la dialéctica. Asimismo, descubre el monofisismo, doctrina que defiende que Jesús no tenía naturaleza humana, sino solo divina.
De regreso a Constantinopla conoció al general Justiniano y ambos se enamoraron perdidamente, pero para poder casarse, debía convertirse en patricia. Justiniano se proclamó emperador de Bizancio en 527 junto a su esposa, y se mantuvo en el poder gracias a ella, quien consiguió que la Nika, revuelta popular de 532, no le costara el trono.
Participó en varias intrigas palaciegas, como la degradación del papa Silverio y también saboreó algunas venganzas, entre otros, la de Belisario, de quien recelaba por su poder y popularidad y a quien castigó sin bienes y sin mando. Pero también de su maltratador Hacébolo, que fue juzgado por corrupción y sodomía, siendo condenado a una castración a la que no sobrevivió.
Teodora desarrolló una política compasiva y caritativa e influyó en la redacción de leyes que beneficiasen a la mujer, condenando explícitamente la prostitución: “un agravio a la dignidad de las mujeres”. Disponía, contra lo hasta entonces legislado, que los hijos extramatrimoniales pudieran convertirse en legítimos con iguales derechos sucesorios. Creó una institución benéfica en la orilla asiática del Bósforo para apartar a las mujeres de la calle e hizo dictar una ley que establecía la igualdad entre hijos e hijas a la hora de heredar. Esta última nunca llegó a aplicarse. Aquejada de un cáncer de mama, la muerte le sobrevino en 548, a la edad de 47 años.