SANTA ISABEL
DE PORTUGAL
(1271-1336)
Bio
Declarada santa por la Iglesia católica, nació como Isabel de Aragón, hija del rey Pedro III de Aragón, y fue reina de Portugal entre 1282 y 1325, por su matrimonio con Dionisio I de Portugal con quien tuvo dos hijos: el futuro Alfonso IV y la infanta Constanza de Portugal, esposa de Fernando IV de Castilla. Mujer muy devota desde la niñez, dedicó parte de su tiempo libre a atender a los enfermos, ancianos y mendigos, para los que ella misma confeccionaba ropa.
Durante su reinado ordenó construir hospitales, escuelas gratuitas y refugios para huérfanos, así como numerosos conventos. Dionisio permitió que la reina distribuyera de forma regular las monedas del Tesoro Real entre los más pobres.
En 1325 enviudó y al poco realizó un viaje de peregrinación a Santiago de Compostela, ingresando a su vuelta en el convento de Santa Clara-a-Velha en Coímbra, que ella misma había fundado. Allí tomó el hábito de las clarisas, pero sin hacer los votos de la orden, lo que le permitía mantener la administración de su fortuna que dedicó a las obras de caridad. Fue canonizada en 1625 y sus restos descansan desde el siglo XVII en el convento de Santa Clara-a-Nova.
Siguió estrechamente el ejemplo de su antepasada Santa Isabel de Hungría, adoptando su filosofía de vida cristiana hasta tal punto que la leyenda popular portuguesa adoptó el episodio de la transformación del pan en rosas de la princesa húngara. En diversas ocasiones se trasladó hasta el campo de batalla para acabar con las disputas entre su marido y su hijo Alfonso. Se colocaba entre los dos y rezaba para que la pelea finalizara. Del mismo modo, también tuvo que mediar entre su hijo Alfonso y su nieto Alfonso XI de Castilla.